La humillante derrota del FC Barcelona ante el Real Madrid en el Clásico de LaLiga 2025 (4-1) ha dejado una marca profunda en el vestuario culé. Lo que inicialmente parecía un simple tropiezo se ha transformado en una crisis interna, con el entrenador Hansi Flick descargando su frustración públicamente contra dos de los pilares más importantes del equipo: Frenkie de Jong y Eric García. Las palabras del técnico alemán, pronunciadas con un tono gélido, han dejado al Camp Nou en vilo y han encendido el debate sobre el futuro de estos jugadores en el proyecto blaugrana.
Desde el primer minuto del Clásico, el Real Madrid mostró su superioridad en el Santiago Bernabéu. Con Vinícius Jr. en una forma imparable, la defensa del Barcelona se vio desbordada. El primer gol llegó en el minuto 8, cuando Mbappé aprovechó un error garrafal de De Jong en la salida de balón, adelantando al Real Madrid 1-0. Este fallo no fue aislado, ya que en el minuto 22, otro error de coordinación entre De Jong y García permitió a Rodrygo marcar el segundo gol para el Madrid.
El Barcelona, atónito por los errores cometidos, solo pudo recortar distancias con un gol de Lamine Yamal en el minuto 35. Sin embargo, el dominio del Real Madrid no cesó, y antes del descanso, Bellingham hizo el 3-1. En la segunda mitad, un penalti dudoso convertido por Mbappé selló el 4-1 definitivo. A pesar de llegar invicto en sus últimos cinco Clásicos bajo Flick, el Barça fue superado en todos los aspectos: posesión (58%-42%), tiros a puerta (14-6) y en intensidad defensiva.
Flick, conocido por su exigencia y rigidez derivada de su paso por el Bayern Múnich, no escatimó en críticas tras el partido. En una rueda de prensa histórica por su dureza, el entrenador alemán sentenció: “Hemos jugado con el corazón, pero algunos jugadores no estuvieron a la altura. Frenkie y Eric, lo siento, pero hoy fueron responsables directos de tres goles. Errores así no se perdonan en un Clásico. Nunca más les daré otra oportunidad”. Estas palabras, frías y contundentes, sorprendieron a todos los presentes y dejaron al Barcelona en shock.
Las declaraciones de Flick generaron un debate inmediato entre los aficionados culés. De Jong, quien fue fichado por 75 millones de euros en 2019 con la esperanza de ser el sucesor de Xavi, ha sido señalado por su irregularidad en la temporada. Según estadísticas de Opta, su precisión en los pases en los últimos cinco partidos es solo del 72%. Por otro lado, García, quien ha sido titular como central reconvertido, acumula cinco errores no forzados que han costado goles en lo que va de la campaña.
Flick, en clara referencia a la juventud, añadió: “Es hora de que los jóvenes tomen el relevo”. Estas palabras hacen alusión a canteranos como Cubarsí y Héctor Fort, quienes podrían ocupar los puestos de los jugadores criticados. La sorpresa fue aún mayor, ya que De Jong y García habían sido piezas fundamentales en el esquema de Flick. El mediocampista de 28 años era el eje del centro del campo en el 4-3-3 del técnico alemán, mientras que García, de 24, había sido elogiado por su salida de balón tras la victoria ante el PSG en la Champions League.
La derrota humillante en el Clásico, la peor desde 2020, ha sido el punto de quiebre para Flick. Fuentes cercanas al club revelaron que el entrenador ya había advertido en privado a los jugadores sobre su bajo rendimiento. “En el Bayern, un error así te deja en el banquillo por meses”, fue una de las advertencias del alemán. El vestuario se ha dividido tras las declaraciones de Flick: los veteranos como Lewandowski apoyan la mano dura, mientras que los más jóvenes, como Pedri y Yamal, piden calma y unidad para no fracturar al grupo.
Las repercusiones de la derrota y las declaraciones de Flick no se hicieron esperar. En las redes sociales, el hashtag #FlickVsDeJong se convirtió en tendencia mundial. Los aficionados del Barcelona están divididos: unos aplauden la “limpieza necesaria” en el vestuario, mientras que otros acusan a Flick de ser demasiado impaciente y no dar oportunidad a los jugadores. El presidente Joan Laporta respaldó públicamente a Flick, asegurando en un comunicado oficial: “Confiamos en su criterio para forjar un equipo ganador”. Sin embargo, el impacto en el mercado de fichajes es inminente, con rumores que sitúan a De Jong en la órbita del Manchester United por 50 millones de euros, y a García como posible cesión al Girona.
El Barcelona, ahora tercero en LaLiga a cinco puntos del Real Madrid, enfrenta un calendario extremadamente complicado con el Inter de Milán en la Champions y el derbi ante el Espanyol. ¿Cumplirá Flick su amenaza? El futuro de De Jong y García está en el aire, y parece que las oportunidades en el primer equipo se ganarán únicamente sobre el campo. Esta situación podría marcar el fin de una era para dos jugadores que hasta hace poco eran considerados pilares fundamentales del proyecto culé.
El Clásico no solo expuso las fragilidades tácticas del Barcelona, sino que también reveló grietas internas dentro del vestuario. La presión alta del Real Madrid, dirigida por Ancelotti, anuló la transición blaugrana, dejando al Barcelona sin respuesta. Ahora, Flick, que heredó un equipo en reconstrucción y lo llevó a la Supercopa en enero, está apostando por la meritocracia y la exigencia. “Quiero jugadores que muerdan, no que fallen”, sentenció el técnico alemán, marcando su postura firme.
Para el Barcelona, esta derrota humillante puede ser un punto de inflexión. La decisión de Flick sobre De Jong y García podría abrir un nuevo capítulo en la historia del club. ¿Será este el comienzo de una renovación profunda en el vestuario o, por el contrario, se desatará una rebelión interna que pondrá en peligro el proyecto de Flick? El tiempo y los próximos partidos dirán si el entrenador alemán logra imponer su estilo o si la presión externa cambia el rumbo del equipo. Mientras tanto, el Camp Nou sigue clamando por justicia y por respuestas a una derrota que ha sacudido los cimientos del Barcelona.
